1 En una licuadora, combine la mortadela con el queso para untar, agregando pequeñas cantidades de leche hasta obtener la textura y cremosidad deseada.
2 Pica o tritura los pistachos en un mortero, creando trozos bastante grandes.
3 Agréguelos a la mousse (una vez mezclados) para que estén un poco crujientes.
4 Tostar el pan.
5 Sirve la mousse en tarros de cristal o unta directamente sobre el pan tostado.
150g de Mortadela
100g de pan cortado en rodajas
25g de pistachos
50cc de queso fresco untable