1 Lo primero que vamos a hacer es sellar el pollo, para ello ponemos 2 cucharadas de aceite en una sartén tipo Wok y cuando esté caliente añadimos el pollo y salpimentamos. Se trata de sellar el pollo, no de hacerlo del todo ya que luego lo vamos a seguir cocinando con la nata. Una vez y lo tengamos listo, lo retiramos a un plato y conservamos.
2 En el mismo sartén y con los jugos que han quedado en el mismo, ponemos un poco más de aceite y añadimos los ajos y la cebolla muy bien picados.
3 Los dejamos entre 13-15 minutos a un fuego no muy alto (6 sobre 9). No queremos que se dore mucho, sino que se vaya haciendo lentamente.
4 Una vez y esté litas la cebolla, añadimos el tomate triturado, el curry y la cúrcuma, removemos y cocinamos durante unos 4-5 minutos.
5 Añadimos el pollo y lo jugos que haya dejado mientras lo hemos reservado y mezclamos bien con la cebolla y demás ingredientes
6 Pasados 2-3 minutos añadimos la nata y con un fuego medio, vamos removiendo e integrando todo. Hay que remover bien y no tener el fuego muy alto ya que la nata se nos puede quemar.
7 Transcurridos uno 7-8 minutos, espolvoreamos con perejil fresco bien picado, removemos y dejamos reposar (2-3 minutos) antes de servir.
8 En casa lo solemos acompañar de arroz blanco, preferiblemente basmati o si no tienes, grano largo como ha sido en esta ocasión.
1 kg de pechugas de pollo troceadas en dados
750 ml de Nata Líquida La Irlandesa sin lactosa 15% mg.
1 cebolla grande o 2 medianas
3 dientes de ajo
2 cucharadas de curry
3 cucharadas de tomate triturado
1 cucharada de cúrcuma
Aceite de Oliva
Sal
Pimienta
Perejil fresco picado