1 Corta las fresas, ponlas en un plato y añade los pistachos (picados con un cuchillo), las fresca y Mortadela Citterio.
2 Agrega sal y pimienta, añade glaseado de vinagre balsámico, aceite de oliva virgen extra y... ¡listo para comer!
350 g de fresas
60 g de pistachos sin cáscara
160 g de queso ricotta de vaca
150 g de Mortadela Citterio
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Glaseado de vinagre balsámico